Inocuidad

Los sistemas de inocuidad promueven condiciones y prácticas que preserven la calidad de los alimentos para prevenir la contaminación que pudieran generar enfermedades o malestar a los consumidores finales.

El constante cambio de los sistemas de producción de alimentos y el comercio mundial cada vez mayor, aumentan la probabilidad de que aparezcan enfermedades y plagas tanto en la producción pecuaria como agrícola. Esto promueve los sistemas de inocuidad estén constantemente siendo evaluados para validar su eficiencia y eficacia en el control de los procesos del sistema que pudieran representar un riesgo de contaminación bajo el concepto de Buenas Prácticas Agrícolas.

Hoy en día la inocuidad de los alimentos se ha convertido en una exigencia para acceder a los mercados tanto nacionales como internacionales, por lo que es fundamental la identificación temprana de los puntos vulnerables de la cadena alimentaria y la aplicación de sistemas preventivos eficaces, esto con el fin de garantizar la inocuidad del suministro mundial de alimentos bajo el concepto de Buenas Prácticas de Manufactura.

Para lograr desarrollar sistemas en gestión de inocuidad es necesario considerar elementos como:

–  Conocimiento de las exigencias nacionales e internacionales

–  Evaluación de riesgos de contaminación de producto (HACCP)

–  Capacitación

–  Condiciones higiénicas de manipulación

–  Evaluación de proveedores

Normas aplicables: Buenas Prácticas Agrícolas: GLOBALG.A.P. y Tesco Nurture.
Buenas Prácticas de Manufactura: HACCP, ISO 22000, Field to Fork, Tesco Fresh Produce Packing, Primus-GFS, IFS y BRC Food.

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